Crea una buena impresión. Las primeras impresiones son de gran importancia.
- Saluda al entrevistador con una forma convencional: “Buenas tardes Lic. López”
- Siéntate derecho, ni al borde de la silla (inseguridad), ni “desparramado” (falta de respeto)
- Saluda con un apretón de manos y sonríe, mirándole a los ojos
- No te sientes hasta que te lo digan
- No “tutees” si no te lo indican
- Evita ponerte nervioso y los gestos que lo indiquen como morderte las uñas, golpear en la mesa con el bolígrafo, agitarte en el asiento...
- No interrumpas
- Mira al entrevistador a los ojos, pero sin intimidar
- No hables demasiado, ni demasiado poco
- Cuida tu lenguaje
- No cruces los brazos, puede parecer que estás a la defensiva
- Responde clara y brevemente
- Di siempre la verdad
- No uses palabras rebuscadas
- No respondas con evasivas o dudas, ni con monosílabos
- No esperes demasiado tiempo para responder, podría parecer síntoma de distracción
- No utilices expresiones tajantes "siempre, nunca", ni utilices latiguillos "osea", "este", "bueno"...
- Muestra entusiasmo por el trabajo, pero no lo supliques
- No hables mal de las empresas en las que has trabajado
- No digas que necesitas terriblemente el trabajo
- Haz preguntas: sobre las posibilidades de promoción, la empresa o el puesto de trabajo